Dios ha dejado a la iglesia en la tierra para ser el reino de Dios y para extenderlo en cada rincón.
Dios ha dejado a la iglesia en la tierra para ser el reino de Dios y para extenderlo en cada rincón.
Dios quiere que entendamos que su reino se ha instalado en la tierra—nosotros viviremos, porque Él vive.
Dios quiere que veamos que su voluntad es inamovible y eterna—nada sale de su control.
Dios quiere que veamos que Él es el verdadero Rey del mundo y que sus ciudadanos le pertenecen solo a Él.
Dios quiere que expandamos el reino de la luz en medio del reino obscuro y que vivamos de una manera digna de nuestra ciudadanía.
Dios quiere que propongamos en nuestro corazón que nunca lo abandonaremos, porque Él nunca nos ha abandonado.
Dios quiere veamos que Él es siempre fiel para perdonar y limpiar a sus hijos de todo pecado.
Dios quiere que sus ciudadanos sean íntegros en toda su manera de vivir.
Dios quiere que entendamos que los ciudadanos del reino sufrirán, pero ellos heredarán el Reino de Dios.
Dios quiere que veamos que el verdadero ciudadano del reino de Dios se ocupa en la unidad y crecimiento en la iglesia.