Aconteció en aquella tarde la incapacidad de volver a sentirse ella misma, se le presentaron emociones que la llevaban a comprender que aquel sentimiento de tristeza profunda, vacío interno, pensamientos negativos recurrentes, sentimiento de soledad persistente, ansiedad, mareas tormentosas y amaneceres sin esperanza; eran signos de que había caído en la enfermedad del siglo XXI. La depresión.